VI FESTIVAL DE MÚSICA ANTIGUA. OFM

13 07 2010

Orfeo y Eurídice de Ch. W. Gluck

Solistas: Carlos Mena (contratenor)

 Elena de la Merced (soprano)

 Alicia Molina (soprano)

Coral Cármina Nova

Dirección musical: Martin Gester

Teatro Cervantes, viernes 09 de julio de 2010

GLUCK CIERRA EL FESTIVAL DE ANTIGUA

A lo largo de las dos últimas semanas, once conciertos arrojan el saldo de la última edición del Festival de Antigua, que organizado por la OFM, hemos de referirnos a éste como éxito tanto por los conjuntos invitados, como la respuesta de los aficionados malagueños. El equilibrio entre: los distintos escenarios, baste destacar la recuperación de la Sala María Cristina, el propio precio de las localidades y sin lugar a dudas, la calidad y proyección de los artistas que nos han visitado con sus músicas, es la apuesta domintante de las últimas ediciones de este esperado ciclo de conciertos y unido todo a una afluencia masiva de público. Finalmente, un cuidado programa mano, donde contextualizar las audiciones al cuidado de Fernando Anaya cierra el círculo que da el merecido sobresaliente a esta última edición del Festival.

Como un epílogo de la temporada de abono y lírica de la OFM, nos llegó la versión en concierto de uno de los monumentos de la historia de la música como es el Orfeo y Eurídice de Gluck, drama lírico en tres actos que supone la revisión de la ópera barroca en pro del ideal ilustrado de sencillez y claridad, no sólo de la tragedia griega, sino también de la ópera francesa e italiana, donde se impone un excelente equilibro entre la palabra y la música, una decidida disolución del mero adorno que busca conmover al espectador. En este orden, Martin Gester subió al podio del Cervantes para atacar una partitura exigente, al frente de la OFM, donde encontramos la armonía de la masa orquestal, de sus distintas secciones, y como no el sonido que logró dibujar en la sala.

La forma y el equilibro tomó cuerpo, en el magnifico trío solista y en los coros del Carmina Nova. El contratenor Carlos Mena pudo librarse de la espina del Concierto de Navidad y demostró la fuerza, tersura y color de su voz, colocadísima y centrada en el registro más agudo. Mena encabezó un Orfeo generoso, que fue creciendo desde el primer acto, estallando en el Che puro ciel! del segundo acto y esa piedra de toque que es el aria Che faró senza Euridice? del tercer acto. Elena de la Merced encarnó una inolvidable Eurídice, una soprano con un registro limpio, afinado, de fraseo único, y un plano agudo sencillamente abrumador por su fuerza y clara emisión. Cerrando el elenco solista la soprano Alicia Molina, que reaparece en la escena malagueña con la misma calidez de registro a la que nos tenía acostumbrados, una presencia obligada en el primer escenario para abordar con seguridad el papel de Amor en el drama.

En la velada pasada comprobamos el buen momento y calidad de los cantantes nacionales, nota dominante que ha caracterizado todo el programa de conciertos, unido a una selección de conjuntos propios y extranjeros que toman el pulso al panorama musical colocándonos en el espacio donde ha de caminar la música en nuestro país, en definitiva, un punto que augura grandes sorpresas. Y a los aficionados nos resta cruzar los dedos y rogar al panteón por una nueva y esperada edición del ciclo de Antigua en la temporada próxima.

Alejandro Fernández 07|06|2010

Alejandro Fernández 11|07|2010

 





VI FESTIVAL DE MÚSICA ANTIGUA. Orquesta Filarmónica de Málaga

9 07 2010

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Teatro Cervantes,  viernes 09|07 21:00 h.

Programa

“ORFEO Y EURIDICE” de Ch. W. GLUCK

(ópera en versión concierto)

Orfeo: Carlos Mena

Eurídice: Elena de la Merced

Amor: Alicia Molina

CORAL CÁRMINA NOVA

Director: Javier Serrano

Director Musical: Martin Gester

La interpretación en versión de concierto de la ópera Orfeo y Eurídice del compositor alemán Christoph W. Gluck (1717-1787) a cargo de la Orquesta Filarmónica de Málaga y la Coral Carmina Nova, bajo la dirección musical de Martin Gester, supone un final verdaderamente significativo para el Festival de Música Antigua de Málaga, por cuanto puede servir de resumen ideal de todos los argumentos musicales expuestos en los nueve conciertos anteriores y, además, permite establecer nuevas conexiones entre las ambiciones estéticas del Barroco y los lenguajes que eclosionaron más allá del Clasicismo. Nos encontramos ante uno de los hitos escénicos y musicales más importantes de la Historia, que de hecho integra, como pocas obras, los alcances artísticos más elocuentes desde la Antigüedad en un abrumador ejercicio de síntesis y exposición.

Orfeo y Eurídice no es sólo una de las mejores óperas jamás compuestas, sino un amplio tesoro que contiene, a modo de legado, todos los valores estéticos que merecen la pena rescatarse del ejercicio de la humanidad. Su inclusión en el programa del Festival como final refuerza esta idea de summum para una partitura de decisivo alcance y posteridad.

Para comprender en su correcta dimensión Orfeo y Eurídice, estrenada el 5 de octubre de 1762 en Viena, conviene situarse en los márgenes propios del Clasicismo. Frente a la renovación absoluta que supuso el Barroco para las artes escénicas en toda Europa, con fusiones de comedias y tragedias donde los grandes géneros clásicos aparecían diluidos en toda suerte de premisas tragicómicas, muy del gusto de los espectadores de la época, los autores y artistas más influyentes del Setecientos van a proponer, en su mayoría, un rescate de estos mismos géneros en toda su pureza, desde su misma raíz griega. Se trata de un empeño similar al que se dio en el Renacimiento pero con un afán, si se quiere, más pedagógico, más ilustrado, como corresponde a este siglo. El afán no resultó sencillo: desde el principio contó con detractores que defendían para el teatro, ya fuera hablado o cantado, obras del gusto del público mayoritario (recuérdese el éxito en España de las zarzuelas de José de Cañizares durante el siglo XVIII), pero el impulso provocado desde Francia por

Racine (1639-1699), revisor de tragedias clásicas como Fedra e Ifigenia, había resultado decisivo para este movimiento imparable. El tema mitológico entra así de lleno en la ópera y el teatro, y Gluck, que desde joven había desarrollado su carrera en Praga, Viena, Londres y París, fuera siempre de su Alemania natal, no se iba a quedar atrás: frente a la predominancia de los cantantes líricos, la excesiva ornamentación musical de las óperas y la tendencia a un exhibicionismo exacerbado, el compositor va a reaccionar con una apuesta por el equilibrio desde abajo: así, empeñó todo su esfuerzo en reducir la música, la poesía y la acción dramática a la simplicidad necesaria para que la tragedia y el mito salieran a relucir en su acepción más original, con naturalidad absoluta. La melodía se convierte en una herramienta orgánica, al servicio de la interpretación dramática. Y la armonía es la arquitectura que mejor sustituye o evoca la ontogénica dedicación dionisíaca de la tragedia, como un escenario / altar en sí misma. Gluck decidió evitar el esquema aria-recitativo y con frecuencia lo logró, aunque sus momentos más populares (como el lamento de Orfeo Que faro sensa Euridice) respondan a cierta disposición tradicional.

La ópera incluye largas secuencias corales y ballet, y cabe destacar que el papel de Orfeo fue escrito para el castrato contralto Gaetano Guadagni, según el gusto de la época, aunque a menudo, y a partir de revisiones posteriores, fue interpretado por mezzosopranos y tenores. El resultado, de cualquier forma, entusiasmó a sus contemporáneos: Rousseau afirmó tras su estreno en París, en 1774: “Puesto que se puede disfrutar de un placer tan grande durante dos horas, concibo que la vida sirve para alguna cosa”.

Tanto la misma ópera como el libreto original en italiano de Ranieri de Calzabigi (que modifica sensiblemente el mito original al rematar la obra con un final feliz, si bien mantiene durante toda la representación el tono elegíaco de la tragedia) fueron transformados de manera amplia tras el estreno vienés. Así, en 1769, ante la representación de la ópera en Parma, Gluck hizo las modificaciones necesarias a la partitura para asignar el papel de Orfeo al castrato soprano Giuseppe Millico. En 1774, para el estreno en París, el mismo Gluck sometió a su obra a una completa cirugía: hizo una nueva orquestación, agregó arias, incorporó un trío, añadió pasajes de ballet y volvió a modificar el papel de Orfeo para el tenor Joseph Legrós; el libreto, además, fue traducido al francés por Pierre-Louis Moline. Posteriormente, ya en 1859, Hector Berlioz fusionó las versiones de Viena y París para una nueva representación en el Teatro Lírico de la capital francesa y asignó el papel de Orfeo a la mezzosoprano Pauline Viardot. Berlioz amplió además la estructura original, de tres a cuatro actos, si bien las versiones posteriores recuperaron el desarrollo en tres actos.

Hasta bien entrado el siglo XX, el papel de Orfeo se asignaría indistintamente a hombres y mujeres, en uno de los casos de travestismo más singulares de la historia de la ópera. La sinopsis del argumento puede resumirse de la siguiente manera, en sus tres actos:

Acto I. Aparece la tumba de Eurídice en un bosque de laureles y cipreses, donde pastores y ninfas ofician el funeral por la hermosa dama, muerta tras la mordedura de una serpiente. Orfeo, derrotado, invoca sin cesar el nombre de Eurídice mientras las criaturas del bosque depositan guirnaldas de flores en el tálamo, en el que la protagonista viaja al reino de las sombras. Aparece el dios Amor, que comunica a Orfeo la decisión de los dioses por la cual se le permite descender a los infiernos y buscar a su amada. Pero le advierte de que, una vez la encuentre, no podrá volver la vista atrás para contemplarla hasta que ambos hayan atravesado las aguas pestilentes de la laguna Estigia; si no cumple este mandato, su amada morirá irreversiblemente.

Acto II. Orfeo llega a una caverna en la que unos espectros danzan furiosos, impidiéndole el paso; él los aplaca con su lira y su canto, de manera que le permiten entrar en el infierno. En el siguiente cuadro llega a los Campos Elíseos, donde moran las sombras de los bienaventurados.

Allí encuentra a Eurídice, y su primer impulso le mueve a intentar abrazarla, pero se detiene a tiempo al recordar la advertencia del Amor. La toma de la mano y la conduce, sin mirarla una sola vez, hacia la laguna Estigia, salida última del reino de las sombras. Eurídice se extraña del comportamiento de su amado, quien, a pesar de haber acudido en su rescate, no le prodiga ni un solo afecto.

Acto III. Orfeo y Eurídice caminan a través de un espeso bosque, cerca ya de laguna Estigia. Eurídice se suelta de la mano y él teme perderla antes de cruzar las tenebrosas aguas, pero, de nuevo siguiendo la advertencia de los dioses, se limita a llamarla por su nombre sin mirarla. Eurídice, celosa y cansada de aquella indiferencia, se niega a dar entonces un paso más si Orfeo no le demuestra su amor, ya que prefiere quedarse en el reino de las sombras a vivir en la Tierra sin su cariño. Al fin, Orfeo cede y vulnera el mandamiento de los dioses, abrazándola. Eurídice muere de inmediato. Orfeo llora desesperado hasta que el dios Amor se apiada de sus llantos y le devuelve la vida a Eurídice, para que ambos puedan gozar juntos largos años en el mundo.

Martin Gester

Director

Entre las características que definen musicalmente a Martin Gester están la curiosidad que le inspira para revivir obras maestras olvidadas, el cuestionamiento constante de las ideas aceptadas y un especial interés en la música de la tradición oral. Su introducción a la música comenzó a través del canto y la polifonía vocal, seguido por el órgano y el clavecín. Después de realizar sus estudios musicales y literarios en el Conservatorio y la Universidad de Estrasburgo, Gester optó por dividir su tiempo entre la realización, la investigación, el rendimiento del teclado y la enseñanza.

En 1990 fundó Le Parlement de Musique, un conjunto especializado en el repertorio barroco y clásico, que pronto adquirió una reputación internacional.

Gester ha dirigido a Le Parlement de Musique en más de cuarenta grabaciones que abarcan más de dos siglos de música, desde Tomás Luis de Victoria a Joseph Haydn, a menudo en re-interpretaciones modernas e innovadoras, y ha participado en prestigiosos escenarios de cuatro continentes. Ha sido invitado como director, invitado por el Colegio de Nueva York, Colegio Vocale Gent La Chapelle Royale, Nederlandse Bachvereniging, la Camerata Antiqua de Curitiba y la Orquesta Sinfónica de Torún. Desde 1998 Gester ha disfrutado de una colaboración especial con la orquesta barroca polaca Arte dei Suonatori, centrándose en la música de la época barroca – ha publicado recientemente su CD de 12 Concerti grossi opus 6 de Handel para el sello BIS recibiendo elogios de la crítica internacional.

Actualmente dirige en su Pais natal, Las Vísperas de Monteverdi, así como Las Sinfonías de Mendelssohn, con una especial preferencia por el repertorio vocal que abarca la cantata, el oratorio y la ópera, y está dispuesto a romper las estrictas barreras entre las llamadas antiguas y modernas escuelas. Además de que sigue apareciendo como instrumentista – como organista solista o como músico de cámara tocando el clavicordio y fortepiano. Martin Gester enseña en el Conservatorio de Estrasburgo y ha fundado recientemente Génération Barroco, una academia para jóvenes cantantes e instrumentistas que empezando sus carreras profesionales ofrecen un enfoque único para el repertorio barroco y pre-clásico, mientras que proporciona oportunidades para actuar en un escenario de ópera o en los festivales.

En 2001, Martin Gester fue nombrado Chevalier des Arts et des Lettres por el Ministerio de Cultura francés, y fue galardonado con la Orden al Mérito por el Ministerio polaco de Cultura.

Carlos Mena

Contratenor

Nacido en Vitoria-Gasteiz (1971), se forma en la Schola Cantorum Basiliensis de Basilea, Suiza, con sus maestros Richard Levitt y René Jacobs.

Su intensa actividad concertística le lleva a las salas más prestigiosas del mundo como: Konzerthaus de Viena, Teatro Colón Buenos Aires, Alice Tully Hall del MET de Nueva York, Kennedy Center de Whashintong, Suntory Hall y Opera City Hall en Tokyo, Osaka Symphony Hall, Sydney Opera House, Concert Hall de Melbourne…

Ha interpretado la ópera “Radamisto” de Händel (rol de Radamisto) en la Felsenreitschule de Salzburgo, en la Dortmund Konzerthaus, en la Musikverein de Viena y en la Concertgebouw de Ámsterdam, en producción del Festival de Salzburgo, dirigido por M. Haselböck y H. Grazer.

Otras interpretaciones suyas son “Orfeo” de Monteverdi (Speranza) en la Festwoche de Innsbruck y en la Staatsoper de Berlín bajo la dirección de R. Jacobs/B. Kosky, “Il Trionfo” de Händel (rol Disinganno) en la Grosses Festspielhaus de Salzburgo y “Europera 5” de J. Cage en el Festival de Flandes.

En el 2005 y 2006 canta Oberon en “A Midsummer Night’s Dream” de Britten en el Teatro Real de Madrid dirigido por I. Marin y de P.L. Pizzi, Ascanio de “Ascanio in Alba” de Mozart en el Barbican Center de Londres y Tamerlano de “Bajazet” de Vivaldi en Bilbao ambas con Europa Galante dirigidas por F. Biondi. En el 2007 estrenó “Viaje a Simorgh” de Sanchez-Verdú en el Teatro Real de Madrid y en el 2008 “Apollo” en Death in Venice de Britten en el Liceu de Barcelona. Sus recitales grabados para Mirare y Harmonia Mundi han logrado diversos premios como Diapasón de Oro del año 2002, “CD Compact” al mejor disco de Renacimiento del año 2004, “Internet Classical Award 2004”, “Editor’s Choice” de Gramophon, “10” de Repertoire, “Choc” de Le Monde o Excepcional de Scherzo. Ha estrenado varias obras de compositores contemporáneso como El Libro del Frío” y “Libro de Las Estancias” de Sánchez-Verdú para los Festivales de León y Granada, y “Tres Sonetos de Michelangelo” de Erkoreka.

Carlos Mena está interesado en la pedagogía Waldorf y apoya específicamente el centro Geroa Eskola-Escuela Libre de Trokoniz.

Elena de la Merced

Soprano

La soprano Elena de la Merced realizó estudios de Canto en el Conservatorio Superior de Música de Valencia con Felisa Navarro y Ana Luisa Chova, donde también obtuvo el título superior de Guitarra. Perfeccionó sus estudios de canto y repertorio con G. Souzay, M. Zanetti, E. Obraztsova, H. Lazarska, W. Rieger, D. Baldwin y Ross Craigmile. En 1995 fue premiada en el Concurso Internacional de Canto J. Aragall y en 1998 ganó el Concurso Viñas.

En 1997 debutó con la Kammeroper de Viena con el papel de Carolina en Il matrimonio segreto de Cimarosa, al cual siguieron diversos roles que fueron constituyendo su repertorio: Le nozze di Figaro, Don Giovanni, Turandot, Così fan tutte, L‘Elisir d‘Amore, Don Pasquale, Orfeo ed Eurídice de Gluck, Il Barbiere di Siviglia, Rigoletto, Les dialogues des Carmélites de Poulenc, Fidelio, etc.

Durante dos años consecutivos participó en el Festival de Bregenz (Austria) interpretando el papel de Óscar de Un ballo in maschera de Verdi bajo la dirección de Marcello Viotti, con gran éxito de crítica y público. En 2002 fue de nuevo invitada al Festival como Musetta en La Bohème de Puccini, papel que interpretó poco después en la Ópera de Washington.

Ha trabajado bajo la dirección de maestros de la talla de Jesús López Cobos, Peter Maag, Marcello Viotti, David Jackson, Luis Antonio García Navarro, Rafael Frühbeck de Burgos, Antonio Pirolli, Jacques Delacote, Marco Armiliato, Tiziano Severini, Kamal Kanh, Antoni Ros Marbá, Harry Bicket, Víctor Pablo Pérez, Christophe Rousset y Pedro Halffter, entre otros.

Hizo su debut en el Teatro alla Scala de Milán como Carolina en la zarzuela Luisa Fernanda de Federico Moreno-Torroba junto a Plácido Domingo, participando en las posteriores representaciones en Washington, Madrid y Los Ángeles.

Con la orquesta barroca Al Ayre Español, bajo la dirección de Eduardo López-Banzo, cantó el papel de Oriana en Amadigi de Händel en Salamanca y Montpellier, grabándolo posteriormente para el sello Ambroisie-Naïve.

Entre sus más recientes actuaciones caben destacar diversas representaciones en el Teatro Real de Madrid, el Théâtre des Champs-Élysées de París y en Tourcoing, Lausanne, Festival Mozart de La Coruña, París, Las Palmas de Gran Canaria, el Liceu de Barcelona y Oviedo.

Alicia Molina

Soprano

Nacida en Baza (Granada), estudia canto y piano en los Conservatorios de Granada, Málaga y Sevilla, con los profesores María José González, Francisco Heredia, Maruja Troncoso y Juan Jesús Peralta.

Asiste a cursos de perfeccionamiento con profesores como Stordiau, Abad, Jockens etc. Además, durante tres años completa estudios con Mª Dolores Aldea y Rebeca Cárdenas en Barcelona, y con Carmen Zabala en Málaga.

Está en posesión de los títulos de Profesora Superior de Canto y Profesora de Piano, habiendo obtenido además los Premios de Honor Fin de Grado Medio y Superior en la especialidad de Canto. Es galardonada con una Mención Especial y un Segundo Premio en las II y III Muestras de Jóvenes Intérpretes de Málaga, y con el “Trofeo a la Voz de más porvenir” y un Accésit en las ediciones XIII y XVII respectivamente del Concurso Nacional de Canto “Ciudad de Logroño”.

Como solista ha participado en obras como el “Oratorio de Navidad”, “Magníficat BWV 243” y “Misa en Si menor” de J. S. Bach, “Miserere” de Iribarren, “Stabat Mater” de Pergolesi, “La Flauta Mágica” (Pamina), “Las Bodas de Fígaro” (Condesa) y la “Misa de la Coronación”, de W. A. Mozart, entre otras. Todo ello junto a orquestas como la Orquesta Filarmónica de Málaga, Orquesta de Cámara Ciudad de Málaga, Orquesta Sinfónica Provincial de Málaga, Orquesta Barroca de Jerez y Orquesta de Cámara de Granada.

Dentro de la Temporada Lírica del Teatro Cervantes canta como solista en la “Gala de Reyes” de 1997, junto a Carlos Álvarez, así como los roles de “voz del cielo” (Don Carlo, Verdi) y “Segunda dama” (Dido y Eneas, Purcell).

En la actualidad dedica gran parte de su actividad artística al estreno y difusión de la música de autores contemporáneos, destacando en este sentido el estreno de la Ópera experimental “TAXI”, de Diana Pérez Custodio, (teatros Alambra de Granada y Central de Sevilla, 2003), el estreno en España de la Ópera contemporánea “Mariana Pineda” de Doru Popovici versión concierto (2005), su intervención como solista en el “Homenaje 11-M a todas las víctimas del terrorismo” (Teatro Maestranza, 2005) con la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, que fue grabado en directo y del que se ha editado un disco, el estreno de la Ópera de Cámara “El Silencio de las Moiras” en el Centro Párraga de Murcia (2007), la representación de la Ópera “Renacimiento”, también de Diana Pérez, en el Festival de Música Española de Cádiz (2008). Además, ha llevado a cabo la grabación de un disco con obras de compositores andaluces para el Centro de Documentación de Andalucía.

Realiza frecuentemente conciertos con diferentes agrupaciones de cámara por toda la geografía española, abarcando programas que van desde la música antigua hasta la contemporánea, y actuando en diversos festivales, tales como el Festival de Música Española de Cádiz, Festival de Música de Úbeda, Festival Internacional de Música Contemporánea de Tres Cantos, Festival de Mujeres en la Música (Getxo), etc.

Fue profesora de Canto en la Escuela de Arte Dramático de Sevilla durante varios años. En la actualidad desempeña esta misma labor en el Conservatorio Superior de Música de Málaga.

Coral Cármina Nova

Fundada en Málaga en 1988, ha sido dirigida por Miguel Ángel Garrido y por Luis Naranjo, siendo su actual director Javier Serrano. Su trayectoria musical sigue una doble vertiente interpretativa, por un lado repertorio a capella, ofreciendo conciertos monográficos de diferentes épocas y estilos (Renacimiento, Barroco, Romanticismo y Contemporáneo) y por otro, repertorio vocal-instrumental incluyendo obras de Monteverdi, Purcell, Vivaldi, Bach, Haendel, Mozart, Ocón, Wagner, Debussy y Holst, entre otros.

En abril de 2001 participa en el Millenium Pace, que organiza anualmente la Generalitat Valenciana, interpretando en el Palau de la Música el oratorio de Michael Tippet A child of our time y en diciembre de 2001 interpreta en el Teatro Cervantes de Málaga, el Oratorio de Navidad de C. Saint-Säens. Ese mismo año graba junto a la Orquesta Filarmónica de Málaga (OFM), bajo la dirección de Alexander Rahbari, el disco La Música en la Catedral de Málaga y en 2002, junto a la Orquesta Sinfónica Provincial de Málaga, participa en la grabación de Miserere, de E. Ocón, dirigidos por Francisco Gálvez y Luis Naranjo.

En junio de 2003, con motivo de la celebración del XV Aniversario de su fundación, ofrece un concierto en la Iglesia de los Mártires de Málaga junto a la Orquesta Filarmónica de Málaga, dirigida por Juan de Udaeta, en el que se interpretaron el Requiem de G. Fauré y los Salmos Chichester, de L. Bernstein.

En enero de 2004 ofreció un concierto dentro del Ciclo de Música Contemporánea que la OFM organiza anualmente y en abril, junto a la misma interpretó el Requiem de W.A.Mozart, en el Teatro Cervantes de Málaga, dirigidos por Alexhander Rahbari. En diciembre de 2004, junto a la Coral María Inmaculada de Antequera, interpretó El Mesías de Haendel, acompañados por la Orquesta Filarmónica de Málaga, dirigida por Francisco Gálvez.

Al repertorio de la Coral Cármina Nova, se añaden además obras como Misa en Si menor BWV 243 y Magnificat BWV 148, de J.S. Bach; el oratorio El Mesías y Coronation Anthems, de G.F.Haendel, la ópera Dido y Eneas, de H. Purcell; Credo RV 591, Beatus Vir RV597 y RV598 y Magnificat RV 610, de A. Vivaldi, la ópera La Clemenza di Titto y Misa en Do mayor (de la Coronación), de W.A.Mozart.

Nacido en Málaga, es maestro de Educación Musical en primaria, así como licenciado en Ciencias de la Educación. Comienza sus actividades en el campo vocal a la edad de ocho años como miembro de la Escolanía Ntra. Sra. de los Ángeles, siendo posteriormente componente de la Coral Sta. María de la Victoria y del Coro de Ópera Ciudad de Málaga. Es miembro fundador de la Coral Cármina Nova.En 1999 funda el Grupo Vocal Jácara del que es director. Con dicho grupo ha trabajado programas a capella y con acompañamiento instrumental que van desde la música de la Edad Media a la Música Barroca. Entre sus actuaciones cabe destacar la actuación en el X Festival de Arte Sacro que organiza la Consejería de Educación y Cultura de Madrid, la participación en el curso de Interpretación de Música Barroca “La música en tiempos de Velázquez” de la Universidad Internacional de Andalucía en la sede Antonio Machado de Baeza y la interpretación en la catedral de El Burgo de Osma (Soria) de la obra “Membra Jesu Nostri” de Dietrich Buxtehude junto a la Orquesta Barroca de Granada.

En el 2004 dirige esta misma obra dentro de la temporada de conciertos de la Sociedad Filarmónica de Málaga con el Grupo vocal Jácara y la Orquesta Barroca de Jerez.

En Noviembre del 2004 dirige de nuevo a estas dos formaciones dentro del II festival de Música Española de Cádiz, interpretando un programa monográfico sobre el maestro de capilla de la catedral de Málaga Juan Francés de Iribarren. En las Navidades de ese mismo año dirige la Misa de medianoche para Navidad de M. A Charpentier dentro de la programación de la Sociedad Filarmónica de Málaga, repitiendo este mismo programa en la navidad del 2005 dentro del VII festival de Música de Úbeda. Ha recibido clases de Canto de los profesores Fernando Carmona, Mª del Valle Duque y Francisco Heredia con los que obtiene el título profesional de música en la especialidad de canto. Ha interpretado como barítono solista junto al Coro de Cámara y Ensemble Renaissance el Te Deum de M. A. Charpentier. Ha realizado estudios de dirección y canto coral en los Cursos Internacionales de Música Antigua de Daroca (Zaragoza) con los profesores Martín Schmidt y Vasco Negreiros, así como con el maestro Alfred Cañamero dentro de los cursos de Dirección coral de Andalucía. Asimismo, lleva a cabo otros cursos de dirección coral con D. Jesús Esteban del Pozo; curso de “Técnica vocal del Renacimiento y Barroco” y dentro de los Cursos Manuel de Falla de Granada sobre “Investigación musical en el Barroco Hispanoamericano”.

Javier Serrano

En el 2002 se hace cargo de la dirección de la Coral Cármina Nova de Málaga., con la que ha trabajado un amplio repertorio a capella que abarca desde el renacimiento hasta la música contemporánea, así como programas con acompañamiento instrumental y sinfónico corales.

OFM

La Orquesta Filarmónica de Málaga dio su concierto inaugural el 14 de febrero de 1991. Nació entonces como Orquesta Ciudad de Málaga, un consorcio entre el Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía, y que respondía a la convicción de que una ciudad como Málaga debía contar con una gran orquesta

sinfónica.

A lo largo de todos estos años ha mantenido el compromiso de ofrecer a la ciudad música de calidad junto a los mejores directores y solistas del panorama nacional e internacional. En su programación comparten protagonismo las principales obras del repertorio internacional junto a otras apuestas más arriesgadas, sin olvidar los estrenos, en un constante y difícil equilibrio entre lo conocido y plenamente aceptado, y la novedad. Al frente de la Orquesta, y su proyecto, cuatro directores titulares han imprimido su propia personalidad: Octav Calleya, Odón Alonso, Alexander Rahbari y Aldo Ceccato. Entre los directores invitados encontramos grandes nombres: Jesús López Cobos, Sergiu Comissiona, Rafael Frühbeck de Burgos, Krzysztof Penderecki, entre otros. Así como tampoco han faltado los solistas de reconocido prestigio:

Alicia de Larrocha, Boris Belkin, Alfredo Kraus, Joaquín Achúcarro, Montserrat Caballé, Ainhoa Arteta, Carlos Álvarez, etc. Actualmente, ostenta la dirección titular y artística el maestro Edmon Colomer.

Pero la Orquesta -denominada Orquesta Filarmónica de Málaga a partir de su X aniversario- ha creído fundamental no limitar su actividad a la programación de abono y ha desplegado entusiastas propuestas paralelas. Además de grabaciones en CD de repertorios de índole muy diversa, y con distintos maestros, hay que destacar la organización del Festival de Música Antigua así como el del Ciclo de Música Contemporánea, especialmente dedicado a la música española de nuestro tiempo, que han ido creciendo año tras año.

A ellos hay que añadir un Ciclo de Música de Cámara, paralelo a su programación sinfónica de abono.

Tampoco se descuida la indispensable tarea de formar al público del futuro, y a ello están destinadas las actividades didácticas, en colaboración con el Área de Educación del Ayuntamiento de Málaga.

La Orquesta Filarmónica de Málaga ha cosechado también importantes éxitos en los más renombrados teatros y festivales de nuestro país, así como en varias giras europeas que le han llevado a Suecia, Grecia, Eslovaquia, República Checa y Alemania. El Excmo. Ayuntamiento de Málaga le ha otorgado el “Premio Málaga” a la mejor labor musical del año 2001 y la Empresa M Capital su Premio de Cultura, entre otras distinciones de diversas entidades asociadas a la cultura a nivel provincial y nacional. La SGAE ha concedido a la Orquesta un premio especial en 2007, en reconocimiento a su labor desarrollada en pro de la música española contemporánea.